Los miembros de muchas familias se dividen para siempre a causa de la herencia que transmiten los padres al fallecer. He aquí algunas normas o putas a tener en cuenta sobre esta materia tan compleja como es la sucesión hereditaria.
1.- Lo más importante es mantener la familia unida. Los hermanos forman el patrimonio más valioso que dejan los padres; ellos constituyen la herencia de más valor que los bienes materiales.
2.- Los herederos no sean ambiciosos, no se dejen llevar dela codicia que destruye la concordia familiar que ha de ser indestructible.
3.- La sucesión hereditaria consiste en trasmitir derechos y obligaciones a una o más personas vivas. En esta sucesión se dan dos variantes:
- a) La sucesión causada por la muerte (sucessio mortis causa) que puede afectar total o parcialmente al patrimonio (bienes); a esto se la llama herencia o legado.
- b) La transmisión puede darse mediante un acto entre vivos (succesio intervivos) como en el caso de la comparativa, la permuta y la donación.
4.- La sucesión causada por la muerte se basa, por lo general, en la existencia del parentesco consanguíneo civil o adoptivo entre los sucesores y el difunto. Puede ocurrir que haya en el testamento una disposición o legado a personas no consanguíneas o institucionales. En todo cado tiene que darse la defunción real del difunto.
5.- La constitución Política del Estado Boliviano declara expresamente: Se garantiza el derecho a la sucesión hereditaria (Art. 56 III).
6.-Los herederos consulten a un abogado o notario que les asesore profesionalmente sobre los derechos legales que corresponden a cada uno habida cuenta de las circunstancias particulares, debidamente ponderadas, que se den en cada caso.
7.- Supongo que el abogado o notario pedirá a los herederos una serie de documentos (certificado de defunción del titular, inventario de los bienes inmuebles con escritura pública de propiedad y hológrafo, inventario de bienes inmuebles, extractos bancarios, informe de la ASFI).
8.- Los herederos procuren, por todos los medios posibles, llegar a un acuerdo o consenso justo y muy humano buscando la unidad familiar.
9.- Más vale un mar acuerdo que una odiosa guerra fratricida.